Honrar, honra. Hospital General Calixto García
HISTORIA

 

Honrar, honra. Hospital General Calixto García

 

Antonio Rivero Alvisa, Martha J. Puente Guillén

Servicios de Urología del Centro de Investigaciones Medico Quirúrgico y Hospital Clínico Quirúrgico Freyde de Andrade. La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

Se hace una exposición resumida del estado de la Urología en el país antes del triunfo de la Revolución en 1959 y del papel desempeñado por el Servicio de Urología del Hospital Universitario Gral. Calixto García, radicado en el Pabellón Albarrán, en el ulterior desarrollo de la especialidad. Pretendemos honrar a quienes dedicaron sus esfuerzos a la formación de nuevos especialistas y a la extensión de la docencia y la asistencia en Urología en el país. Nos basamos en la experiencia personal y en la contribución de colaboradores que nos aportaron datos, fechas y fotos de los principales momentos de este desarrollo urológico. Se exponen en forma cronológica y teniendo en cuenta las provincias y regiones más importantes que existían en los primeros años de la Revolución. Se hace énfasis en el trabajo docente y asistencial de los urólogos procedentes del Hospital Gral. Calixto García (Sala Albarrán), para lograr una extensión total de la especialidad, en Cuba.

Palabras clave: urología. historia. hospital Calixto García.


 

 

INTRODUCCIÓN

¿Qué había en Cuba, antes del 1959, en relación a la Urología? En apretada síntesis, podríamos decir que, sólo en La Habana había un desarrollo de la especialidad, acumulado en los Hospitales docentes Gral. Calixto García y Nuestra Señora de las Mercedes y en el Hospital Municipal Gral. Freyre de Andrade, "a disposición" de la población, y en Clínicas Mutualistas o Centros asistenciales de Sociedades benéficas y Clínicas privadas. En el resto del país, había pequeños focos urológicos que, unidos al servicio en hospitales provinciales o municipales escasos, practicaban también la medicina privada, igual que en La Habana. En el desarrollo del texto se hará mención de los especialistas que ejercían la Urología en el país.

Es importante señalar que, en La Habana había un grupo de estudiantes de Medicina que, debido a razones diversas, entre ellas el cierre de la Universidad a partir del 2 de diciembre de 1956, se unieron a grupos de trabajo urológico en aquellos años y mantuvieron un vínculo de aprendizaje práctico-teórico, hasta su graduación posterior como médicos, que se produjo en fechas diversas después del 1959.

El Ministerio de Salud Pública del Gobierno Revolucionario acometió tempranamente la promesa, hecha por Fidel, de llevar la asistencia sanitaria a toda la población y, en especial, al área rural. Se creó el Servicio Médico Social Rural, de manera que, todo médico recién graduado, cumpliera con brindar sus servicios donde fuera más necesario. El último año de la carrera se convirtió en un Internado práctico que le daba al recién graduado las posibilidades de atender, de forma primaria, los problemas clínicos, obstétricos, pediátricos y quirúrgicos menores. Además se crearon Internados Verticales por especialidades, aprovechando al grupo de estudiantes mencionado que ya tenían algunos años de práctica en distintas disciplinas. El Hospital Gral. Calixto García fue el eje central de la formación de estos nuevos médicos que pronto invadirían al resto del país. En la Sala Albarrán se fueron graduando como Internos Verticales de Urología los primeros post graduados de Urología que llegaron a todas partes de Cuba.

La docencia de Urología era practicada en el Servicio de Urología del único hospital docente de la época: Hosp. Gral. Calixto García. Mis referencias de esta época comienzan en enero de 1957, después del cierre de la Universidad por la lucha revolucionaria iniciada en la Sierra Maestra y secundada por el estudiantado y la gran mayoría del pueblo cubano. Por lo tanto no había actividad docente.

El Prof. Luis Felipe Rodríguez Molina, Jefe de la Cátedra de Urología, a pesar de su edad avanzada era el primero en llegar al Servicio diariamente y dirigía de forma bastante unipersonal y con restricciones de todo tipo. Su sobrino, el Dr. Molina Sabucedo, era quien lo representaba a nivel de la Sala y las actividades quirúrgicas y de Consulta Externa. El Prof. Luis Fco. Ajamil Valverde no asistía al Servicio y descansaba toda su responsabilidad en el Dr. Enrique Pernas Echemendía que contaba con el apoyo de los médicos más jóvenes, sin cargos oficiales, que compartían con él todo el trabajo asistencial. Los Profesores Ricardo Portilla Sánchez y Mariano Valverde Medel, que formaban parte de este grupo asistían poco al Servicio, debido a que no había actividades docentes. El Prof. Alvarez Miari era principalmente endoscopista, para lo que había recibido entrenamiento en Estados Unidos de Norte América y contaba con un grupo de médicos que tenían poco desarrollo quirúrgico y mantenían el trabajo del grupo a nivel del Servicio.

En el resto de los Centros Asistenciales de la capital, desempeñaban sus funciones los urólogos los siguientes:

En el hospital Nuestra Señora de las Mercedes, el Dr. Iglesias de la Torre y el Dr. Goicochea; En el Freyre Andrade, los Dres. Pedroso, Vandama, Guerra y Gómez Sampera. En el Centro de Dependientes (hoy 10 de octubre), los Dres. Portilla Sánchez, Santamarina, Mata y Ferrándiz. En el Centro Asturiano La Covadonga (hoy Salvador Allende) el Dr. Vandama. En el Centro Gallego La Benéfica (hoy Miguel Enríquez) los Dres. García Romeu, Blanco Ratón y Rodríguez Guzmán. En el hospital militar Carlos J. Finlay, el Dr. Rodríguez Guzmán. En el Centro Benéfico Jurídico (hoy Instituto de Neumología), los Dres. Casares y Bravo Pardo. En las clínicas mutualistas de Martínez Corpas, el Dr. Mariano Valverde. En la clínica mutualista del Dr. Antoneti, el Dr. Enrique Pernas. En la clínica mutualista de J y 25, el Dr. Rodríguez López. En el hospital Pediátrico del Vedado, el Dr. García Romeu. (Agradecemos la colaboración de los Dres. Francisco Alonso y Orlando Bravo Pardo).

 

DESARROLLO

Después del éxodo de médicos y profesores y de realizarse la depuración del claustro de docentes de la Universidad de La Habana, la Cátedra de Urología de la Escuela de Medicina quedó conformada definitivamente por:

Jefe de la Cátedra de Urología

  • Ricardo Portilla Sánchez.

Jefes de Grupo

  • Mariano Valverde Medel
  • Enrique Pernas Echemendía

Profesores miembros:

  • Fidel Presmanes Fernández
  • Julio César Morales Concepción
  • Vicente Osorio Acosta
  • Miguel de la Cruz Sánchez
  • Orlando Bravo Pardo
  • Alfredo Gómez Sampera
  • Adalberto Rodríguez López
  • Rafael Ferrándiz Zaratequi.

El Prof. Ricardo Portilla Sánchez, quien había ganado prestigio como urólogo en el país y fuera de Cuba, ocupó la Jefatura de la Cátedra hasta el año 1984, cuando fue sustituido por razones de estado de salud precaria, por el Prof. Mariano Valverde Medel.

El Prof. Mariano Valverde Medel ocupó la Jefatura de la Cátedra, además de la Jefatura de la Asignatura como Profesor Principal a nivel del ISCM (H) y Presidente del Consejo Científico del Hospital Gral. Calixto García, hasta poco antes de su fallecimiento. Fue siempre un defensor entusiasta de las reuniones científicas llamadas Reuniones Clínico Radiológicas de Urología que, por cierto, se comenzaron a celebrar en la Sala Albarrán antes de 1959, en la pequeña aula con que contaba el Pabellón y se producían un día entre semana y en horario nocturno. Se trataba de las reuniones de la Sociedad Cubana de Urología que había sido creada en 1940 y contaba con un número cercano a los 50 miembros*; después se han venido realizando los sábados en horario de 7 am a 8 y actualmente dos sábados al mes de 7:30 am a 9 am, como parte de la actividad científica del capítulo habanero de la Soc. Cubana de Urología.

El Prof. Enrique Pernas Echemendía, de quien no he podido tener una foto, aunque estoy seguro que en este hospital debe haber muchas fotografías de él, fue el puntal principal de la atención al Servicio prestado en la Sala y en general del funcionamiento de todo el Servicio durante muchos años. Durante la nominación de los Profs. Portilla y Valverde como Decano y Vicedecano de la Facultad de Medicina, Pernas asumió todas las tareas, incluso la fabricación de la ampliación del Pabellón. Pero en este hospital además, desarrolló sus tareas políticas: fue Secretario General del PCC por muchos años y formó parte de las gloriosas Milicias Revolucionarias, participó en la limpia del Escambray y estuvo en la movilización de Girón y de la Crisis de Octubre en las tareas médicas de las milicias.

Los Profesores Ricardo Portilla Sánchez, Mariano Valverde Medel y Enrique Pernas Echemendía, junto al resto de urólogos que aparecen en el claustro definitivo de la Cátedra, destinaron todos sus esfuerzos a la formación de una escuela cubana de Urología. (Foto 1). Con las primeras graduaciones de médicos después del 1959, comenzó el Servicio Social Rural y los médicos graduados después de un Internado en Urología comenzaron a prestar sus servicios en distintas partes del país.

*Trabajo presentado en forma de Póster por el Prof. Vicente Osorio Acosta en el Congreso SIU, Buenos Aires, 1988.

Es obvio aclarar que, dado que este era el único hospital clínico quirúrgico docente del país, de aquí salieron los primeros post graduados en Urología para donde fuera necesario.

Así, en la graduación de 1961, el Dr. Francisco Alonso Domínguez fue destinado a Felton en la región de Oriente Norte (hoy Holguín). (Foto 2).

En la graduación de 1962; el Dr. Enrique Larrea Masvidal fue ubicado en Nuevitas, Camagüey; el Dr. Juventino Acosta Mier sustituyó en Felton y Nicaro al Dr. Alonso; el Dr. Fernando Rojas Ávalos fue a Sancti Spiritus; el Dr. Ävila Mallea a Guantánamo; el Dr. Rolando Pastrana Fernández a Stgo. de Cuba y el Dr. Vázquez Curbelo a Camagüey.

En la graduación de 1963, nos graduamos 11 Internos Verticales, pero del total fuimos cuantro los que, debido a la experiencia adquirida en nuestra etapa de alumnos, se decidió que hiciéramos el Post graduado en Servicios de Urología. El Dr. Avelino González Pérez fue al Hospital Prov. de Pinar del Río, el Dr. Julio César Vigil Quiñones al Hospital Prov. de Santa Clara, el Dr. Francisco Moré Pérez al Hospital Municipal de Mayarí en Oriente y el Dr. Antonio Rivero Alvisa al Hospital Prov. de Matanzas. En 1964 el Dr. Ocilio Rodríguez González fue destinado al Hospital Prov. de Stgo. de Cuba que ya contaba con alumnos de Medicina y el Dr. Pedro Pablo Rosildo Mendoza al Hospital Prov. de Camagüey.

En el año 1965 se graduaron: el Dr. Félix Echemendía González que fue enviado a Pinar del Río, el Dr. René Gómez Areces que fue destinado a Santiago de Cuba, donde junto al Dr. Ocilio Rodríguez apoyó la docencia de los alumnos de Medicina que alcanzaban ya el quinto año de la carrera, y el Dr. Juan Torriente Pelayo fue designado para el nuevo Hospital Vladimir Ilich Lenin de Holguín.

Los Dres. Jorge Campos Cabrera y Carlos Rodríguez Gómez, graduados en 1966 se enviaron al Hospital Lenin en Holguín y los Dres. Julio Durán Prieto e Hibrahim Pino Cano al Hospital Prov. de Stgo. de Cuba. De esa misma graduación, el Dr. Rafael Senespleda fue designado en el Hospital Prov. de Santa Clara..En el año 1967 se graduaron los Dres. Lázaro Suárez Flacón, destinado a Camagüey y Fong Aldama, enviado a Matanzas.

Después del 1967, comienzan a graduarse médicos e Internos Verticales de Urología en Stgo de Cuba y por tanto, además de los graduados del Hosp. Gral. Calixto García, los graduados del Hosp. Saturnino Lora comienzan a cubrir zonas de la región oriental. Los Profesores del Servicio de Urología (Sala Albarrán) y los nuevos especialistas formados en este hospital, inician un plan de ayuda para la formación de docentes en las capitales de provincias, donde ya se había planificado la extensión de la enseñanza de la Medicina.

En Santiago de Cuba, existía un fuerte núcleo de urólogos. especialistas reconocidos, como el Dr. Yodú Griñán, Hernández Vera y Fuente Ferrer con la ayuda de los Dres. León Ferrer, Cordiés Negret y Paredes Vila. Cuando se inicia la docencia en la Universidad de Oriente de la carrera de Medicina se contó, además de, con el Dr. Pedro Paredes Vila y el Dr. Ramón Cordiés, con la presencia de otros especialistas y de los postgraduados verticales que ya se mencionaron. En 1968, el Dr. Fernando Rojas Ávalos acude a Stgo. de Cuba para reforzar la docencia, debido al estado de salud del Dr. Pedro Paredes Vila que sufrió su primer infarto del miocardio. El Dr. Angel Arias Lorente, formado en Santiago de Cuba como especialista se incorpora al grupo de docentes. (Agradecemos la colaboración de los Dres. Rabionet Carballo, Arias Lorente, Isaac Reunión y Cordiés Jackson). (Foto 3).

A Camagüey, comenzaron a llegar post graduados practicando Urología, desde los primeros años de la Revolución como ya señalamos, y se mantienen en la provincia los Dres. Eliso de la Cruz, Harold Pardo y Vázquez Curbelo cuando llega el primer primer docente de la especialidad: Dr. René Gómez Areces, quien con el apoyo de docentes de La Habana inicia la enseñanza de la Urología. Los Profesores Fidel Presmanes Fernández y Miguel de la Cruz Sánchez dieron el apoyo necesario para el inicio de la docencia de pre grado, en esta provincia. (Agradecemos la colaboración del Dr. René Gómez Areces). (Foto 4).

En Holguín, el Dr. Manuel Rippe Arbella fue el único urólogo durante muchos años y al inaugurarse el Hospital Vladimir Ilich Lenin, pasa a ser el Jefe del Servicio de Urología de dicho hospital. Se conforma un plan de apoyo desde La Habana y refuerzan la asistencia y la docencia los Dres. Enrique Larrea Masvidal, Fernando Rojas Ávalos, Juventino Acosta Mier, Antonio Rivero Alvisa y Ocilio Rodríguez González (especialistas formados en el Hospital Calixto García), además de recibir postgraduados de este hospital y del Saturnino Lora. El Dr. Francisco Moré Pérez, procedente del Calixto García, estuvo en Mayarí, primero como post graduado y después como especialista, hasta que se incorpora al grupo de docentes del Hospital V. I. Lenin. (Agrademos la colaboración del Dr. Ignacio Mulet y el Enfermero Arsenio Cruz Cruz y el Dr. Jorge Sagué Larrea). (Foto 5).

En la provincia de Las Villas, en la ciudad de Santa Clara, algunos cirujanos generales practicaban la Urología (Dres. Diego Velasco Ruiz y Amador Rojas Pérez) antes de 1959. El primer postgraduado procedente del Calixto García, el Dr. Julio César Vigil Quiñones, llega en 1963 y encuentra en la ciudad a los Dres. López Díaz y Cruz Cobo que también practican la especialidad. El Dr. Vigil Quiñones se hace especialista y docente y recibe el apoyo de los Profesores Ricardo Portilla Sánchez, Mariano Valverde Medel, Julio C. Morales Concepción, Avelino González Pérez y Julio Durán Prieto para la instauración definitiva de la docencia de la especialidad. (Agradecemos la colaboración del Dr. Vigil). (Foto 6).

En Pinar del Río no había asistencia urológica antes de 1959, como no fuera una consulta quincenal ofrecida por el Dr. Orlando Bravo Pardo. En el año 1963 llega a la ciudad el Dr. Avelino González Pérez como post graduado y allí encuentra al Dr. Emilio Valdés que practica la urología. Poco tiempo después el Dr. Enrique Pernas Echemendía hace una estancia en el Hospital Provincial de Pinar del Río. Más tarde llega el Dr. Rolando Pastrana (especialista que se graduó de médico, como Interno Vertical de Urología, en el Calixto García y como especialista en Santiago de Cuba. La docencia en Urología comienza en 1969 con el apoyo de los Profesores Julio C. Morales Concepción y Miguel de la Cruz Sánchez. Del propio Pinar del Río, el Dr. Pedro Llera Almiral se convierte en el primer especialista formado en esa provincia y, entre todos, logran desarrollar la especialidad. (Agradecemos la colaboración del Dr. Pedro Llera) (Foto 7).

En Matanzas, se recibe el primer post graduado, Dr. Antonio Rivero Alvisa, en 1963 y allí encuentra al Dr. González Rubí como urólogo y al Dr. Boudet, cirujano, que trabajaba con el. En 1969 se inicia la docencia urológica con la llegada a la provincia del Dr. Juventino Acosta Mier (docente) y el también especialista Dr. Juan Torriente Pelayo. En esta provincia también se forma el primer matancero urólogo: Dr. Alberto Toledo Lozano. El desarrollo de la Urología en esta provincia es dirigido, en primer lugar, por el Dr. Juventino Acosta y, posteriormente y hasta el presente, por el Dr. Toledo Lozano. (Agradecemos la colaboración del Dr. Roger Bidondo Leyva) (Foto 8).

La Isla de la Juventud, comienza a recibir post graduados verticales de Urología en 1972 (Dr. Nelson Bustamante Sigarroa) y después continúa recibiendo post graduados del Calixto García y de otros hospitales habaneros. El Dr. Raúl Leyte Vidal llega a la Isla en 1977, como especialista, y desde entonces se ha mantenido en sus actividades asistenciales y después docentes, en la Urología. (Agradecemos la colaboración del Dr. Leyte Vidal).

En una reunión científica en Santa Clara se logró, de forma fortuita, una foto que reúne a un grupo de los docentes de Urología formadores y formados en el Hospital Gral. Calixto García, representantes del esfuerzo y dedicación prestada a la especialidad y su puesta a la disposición de nuestra población. (Foto 9).

A nosotros no nos corresponde hablar del papel del Hosp. Gral. Calixto García como un todo en nuestra actual medicina cubana, pero sí del desarrollo de la Urología en el país.

En los años 54 y 55 del siglo pasado conocimos al Hospital: primero buscando libros de texto usados que pudieran estar a la venta, después, en mi huida por la puerta trasera del anfiteatro de la Escuela de Medicina para salir al Hospital por una pequeña puerta que los comunicaba, evitando que la novatada me pelara al rape.

En enero del 1957, cerrada la Universidad por la lucha en la Sierra Maestra, volví al hospital buscando algún lugar donde practicar algo de medicina, en especial quirúrgico. Un compañero me llevó a la Sala Albarrán porque era sobrino del Dr. Pernas y trabajaba allí con él. Puedo asegurar que desde ese día este hospital fue para mí la fuente de todos mis conocimientos y hábitos de trabajo médico. Fui alumno, Interno, Residente, Especialista, Instructor, Profesor Auxiliar de Urología y en muchas ocasiones Jefe de Servicio por sustitución del Prof. Portilla. Pero además, fui Sec. General de la UJC, obtuve la militancia del PCC, fui Sec. General del PCC y, en la esfera administrativa, me correspondió ser Vice Director, a veces Facultativo, otras Técnico en un período de 12 años.

Me siento «calixtero» de nacimiento y en este trabajo lo que he tratado de demostrar es el papel que ha jugado el Servicio de Urología, la Sala Albarrán como todos lo conocemos, en el desarrollo de la Urología en Cuba. Nunca podremos agradecer suficientemente a nuestros Profesores citados en este trabajo. Ellos crearon una verdadera escuela cubana de Urología que hoy se extiende por toda la isla.

 

 

Recibido: 05-abr-10


Aprobado: 25-abr-10

 

 



Correspondencia:
Antonio Rivero Alvisa Servicios de Urología Centro de Investigaciones Medico Quirúrgico y Hospital Clínico Quirúrgico Freyde de Andrade. La Habana, Cuba. Correo: araalvisa@infomed.sld.cu